Un regalo especial


Mi Amo había quedado con una perra que lo olía, la cual tenia un fervor uterino demasiado extremo para su edad, ella solo quería ser follada, pero mi Amo tenia planes para que frenara tal calentura.
Quedaron y con artes de maestría sobrada, caldeo su mente y la puso en antecedentes... Vale... tendrás lo que buscas. Pero te lo tendrá que dar mi pareja, esa son las normas, no te arrepentirás.
La perra rozando la ninfomanía le daba lo mismo, solo quería ser follada y usada por un hombre con poder, pero la inteligencia y la experiencia hacen más que la calentura de una perra jovencita.

Me llamo por teléfono, tengo una presa para ti cari, le dije tráela que tengo ganas de sacar la pantera.

Llegasteis a casa, me la presentases, el nerviosismo de ella era evidente, me presente educada mente y le dije -¿te has ofrecido a mi Amo?- mirándola fijamente, ella bajó la mirada -no, yo solo quede para tomar un café- respondió en tono chulesco, lo cual hizo que la pantera cada vez estuviera con más ganas de controlar. Me acerque a ella mirándola fijamente a los ojos - O sea que no te ofreces y estas aquí para que yo te controle... Interesante- le dije con voz firme y continúe -pues si, vas a quitarte la calentura con mi Amo, pero lo vas a hacer como yo te ordene- mientras le agarraba la barbilla.

Ella se puso a la defensiva -Yo no acepto ordenes!- me dijo levantándome la voz, me serene -Mira niña... Aquí estas en mi casa, en mi terreno y aquí mando yo, si te gusta bien y si no ya sabes donde tienes la salida.- le dije en tono calmado -pero si quieres que mi Amo te folle y te haga sentir la más puta, estas son las normas-. Verme tan serena y firme le hizo perder el norte y la bajo de su ego, fue fácil ante tanta inexperiencia.

Mi Amo me miro como calmándome, no hacia falta decirnos nada, tampoco me contradijo en ningún momento, se acercó a ella y le dijo -Ya sabias a lo que venias, ya te comente y aceptaste venir a casa o lo tomas o te vas, pero el paquete te lo llevas completo o nada- le dijo con esa rotundidad que me vuelve loca, se acercó a mí y me dio un leve beso, el también marco el territorio.

Me acerque de nuevo a ella -¿Comenzamos de nuevo niña?- Le pregunte con una sonrisa para intentar suavizar la situación y así fue -Comenzamos de nuevo, Señora- me dijo bajando la mirada, con ese gesto y esa palabra sabia que pese a su juventud tenia una leve noción de donde se estaba metiendo.

Acompañe a mi Amo a sentarse en su sillón para tomarla de la mano y sentarla en el sofá conmigo, y acariciar su rodilla levemente, la mire de nuevo -Eres muy bonita y jovencita, por lo que veo mi Amo te pone cachonda y bastante para que quieras participar en esto- ella miró nerviosa y con voz temblorosa solo pudo decir – Si, señora... Me atrae pues es un hombre con poder y mando, además quiero vivir cosas nuevas que los niños de mi edad no saben- Ante su sinceridad, sonreí y le dije -Pues las vas a vivir todas, levántate y muéstrate ante mi Amo. Perrita- Se levantó con nerviosismo y me dijo, -¿aquí me pongo?- Me levante – Desnúdate por completo que vamos a ver como eres perra- esa manera de tratarla la excito y avergonzó, pero sin detenerse comenzó a quitarse la ropa, dejando su cuerpo al descubierto, llevaba bello púbico, sus pechos eran firmes y de leves curvas, un bonito cuerpo adolescente -¿Mi Amo le gusta la perra? Le dije mientras la situaba delante de su sillón y comenzaba a tocarla, le iba mostrando a mi Amo con mis manos sus pechos, su cara, le abría la boca, coloque una pierna de ella sobre el reposa brazos del sillón y abrí su coñito de niña puta, ella se empezaba a excitar, su húmeda comenzaba a asomar.

La gire, poniendo una mesa delante, le hice a apoyar las manos sobre ella inclinada y le separe las piernas bien, dejando el culo y el coño a la vista de mi Amo -¿Le gusta así a mi Amo? Sonriéndole, el devolvió la sonrisa con un guiño -Tú sabes todo lo que me gusta mi pantera-. El si sabia, sabia como darme el mando cuando debía, sabia usar las palabras justas para no quitarme el poder delante de cualquier perra de cualquier juguete para nuestro único disfrute, ellas no importaban nada, solo nosotros y eso hacia que me calentara usarlas para darle placer.


Me puse delante de ella y le di pellizcos en sus pezones tirando de ellos, sin dirigirle la palabra, pase a la parte de atrás y abrí sus nalgas dejando al descubierto todo su sexo para mi Amo, pase mi mano por su raja, se la frote mojándola -Estás mojada puta, así vas bien- le dije mientras metía dos dedos en su coño, los movía dentro y ella comenzó a retorcerse, los saque y le di un cachete fuerte, me puse delante de ella, me metí los dedos en la boca y me fui a darle de probar el sabor a mi Amo con un beso -No sabe mal esta puta, mi pantera- me dijo sonriendo mientras ella estaba quieta como debía.

Tome una fusta y me coloque al lado de ella, que me miraba como asustada -¿Puta sabes que ahora mismo solo sirves para darnos placer?- afirme con un fustazo en sus nalgas -ay! Si Señora- sonreí y le regale otro fustazo. La incline mas y pase la fusta por su raja, acaricie su clítoris con ella rápido, ella se excitó y mi Amo le metió dos dedos en el coño, follando la rápida, nos miramos con cara de vicio y nos besamos de nuevo -No te corras hasta que mi yo no te lo ordene zorra!- le dije al ver que estaba a puntito- Parar o me corro- Dijo jadeando y gimiendo como una perra -No, te correrás cuando debas- Mi Amo saco sus dedos y me los metió en la boca, se los lamí y le di dos fustazos a la puta en el coño.

La tome por el pelo y la puse de rodilla delante de mi Amo, saque la polla de mi Amo, me agache y se la ensalive bien, pasando mi lengua como a el le gusta tanto, ella miraba temblorosa como yo comenzaba a tragarme la maravillosa y dura polla, me puse detrás tome su cabeza -Abre bien esa boca puta- metí la polla de mi Amo y el comenzó a moverse, mientras yo le movía la cabeza para que mi Amo se la follara bien, quite mis bragas, levante la pierna y la agarre del pelo -Lame me zorra, lame mi coño- ella comenzó a pasar la lengua por el mientras mi Amo jugaba con mi clítoris y miraba la escena, excitado, me senté sobre el y clave su polla en mi coño, comencé a follar sobre mi Amo empapando le la polla -Lámenos puta!- ella comenzó a pasar la lengua por mi coño, por la base de su polla empapada de mí, sus huevos, sus nalgas, nos lamia como la perra que era -Lame bien perra- le dije excitada mientras mi Amo pellizcaba los pezones de su pantera.
Gire un poco mi cabeza jadeante -¿Puedo correrme mi Amo?- casi sin voz pedí permiso, -Córrete mi puta, mi pantera- me dijo excitado mientras la perra nos lamia a los dos me corrí empapando a mi Amo, la cara de la zorra que nos lamia, mi Amo saco su polla, me abrió el coñito -perra límpiale el coño a mi pantera, ¡Ya!- a lo que la perra lamió, limpiando todo mi flujo, metiendo la lengua dentro de mi coño limpiándome bien como mi Amo había dicho.

Desmonte de mi Amo, me puse de rodillas delante de el -perra límpiale la polla a mi Amo- le paso la lengua por el falo erecto y majestuoso, le limpio los huevos, paso su lengua entre sus nalgas, por sus ingles sus muslos mientras yo la agarraba del pelo fuerte y le dirigía la cabeza, diciéndole donde tenia y como tenia que hacerlo. Tome su cabeza por la barbilla y le dije -abre la boca cerda- metí la polla de mi Amo en su boca y comencé a mover su cabeza para clavársela una y otra vez, mi Amo se iba excitando cada vez mas, su respiración se aceleraba, sus ojos se entrecerraban y yo sabia que estaba a punto de correrse, tire del pelo de la puta y me puse delante de mi Amo, chupándosela, lamiéndosela mientras mi mano ayudaba a llegar al orgasmo de mi Dueño, mirándole con la carita de puta que le gusta que le mire, directamente a los ojos con vicio y su polla en mi boca... Exploto y me dio mi leche, mi premio solo para mí, para su pantera, jugué con ella delante de mi Amo -Tragártela mi pantera- me dijo aún a media voz después del orgasmo, así lo hice, bebí un poco de agua y me senté en su regazo para sentir nuestros temblores.
La puta seguía allí aun de rodillas -Toma tu ropa y vete al aseo, aséate y vístete zorra- le dije sin titubear, así lo hizo mientras mi Amo y yo nos cubríamos de caricias y abrazos, salió del baño -Ahí tienes recuerdos para hacerte mil pajas, podrás correrte y cuando quieras volver a ser usada, sobre la mesa tienes mi número de teléfono y conciertas una cita para que mi Amo te use conmigo- ella me miro y asintió con la cabeza, fue a la mesa y tomo el número -Gracias señora así será- dijo con la mirada baja. Me levante de mi Amo y me acerque a ella -¿quieres tomar algo niña antes de irte? ¿estás bien?- le pregunte, ella me sonrió -Si, estoy bien y caliente la verdad, bebería algo de agua- contesto ya con calma, fui a la cocina a por agua y le dije siéntate... ahí comenzó la charla entre los tres… La cual fue amena y tranquila, sabiendo todos que se volvería a repetir sin decirlo.
Se le hacía tarde pues era demasiado joven para llegar a casa a ciertas horas, la llevamos a su casa y volviendo a la nuestra mire a mi Amo -Gracias por dejarme usar una puta para darle placer mi Amo y poder manejarla yo- sonriéndole, el me miro de reojo mientras conducía -Ahora en casa vas a saber lo que es manejar a alguien puta- me dijo soltando una carcajada de lo mas maliciosa, con la cual no pude más que ponerme cachonda y mojada de nuevo para mi Amo.



Comentarios

  1. Hola preciosa, como siempre es un placer leer tus textos. Espero que todo vaya bien, hace tiempo que no te veo por skype... Mordiscos de su vampiro favorito ;) korben.dallas69

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