En la oficina
Entre como habíamos quedado en el despacho, mi ropa era sensual pero adecuada al día, un vestido negro, unas medias y poca tela mas cubría mi cuerpo.
Me acerque a tu silla y me incline para besarte... si un suave y dulce beso recorriendo tus labios con los míos, mientras mis dedos se internaban por tu pelo, un susurro leve en tu oído, - Jefe vengo a verle sin braguitas, con tal susurro el escalofrío de tu cuerpo hizo presencia.
Pasaste tu mano por la entrepierna y yo fui separando mis muslos para que pudieras alcanzar lo que estabas buscando, tocaste mi sexo mojado y me miraste a los ojos, -hay cosas que nunca cambian, dijiste mordiéndome el labio.
Giraste tu silla y yo coloque mi rodilla entre tus piernas, abriendo más las mías para que pudieras disfrutar del tacto húmedo de 'tu coñito' me estremecía con cada caricia mientras mis manos navegaban por tu pecho y mi lengua recorría el lóbulo y tu cuello, lo cual hizo que metieras dos dedos dentro de mí y con ese movimiento me acercaras más a ti, explotando un gemido de mi voz.
Me agarraste del pelo y la orden fue clara... -Chupármela! putita mía!
Así fue, sacaste los dedos de mi coño, los lamiste y nos besamos, me puse de rodillas entre tus piernas, te levantaste y desvestiste tu sexo que erguido me miraba imponente, duro y con la puntita mojada de placer.
Mi lengua salio al encuentro de la gotita que emanaba tu deseo y con rapidez la saboree, te sentaste de nuevo con las piernas bien abiertas, medio recostado para dejarme más poder de maniobra y llegar a tus genitales y tu ano con mayor facilidad.
Mi lengua pasaba de una ingle a la otra sin dejar de mirarte a los ojos, mis labios acariciaban tus muslos, te desesperaba que lo único que pasara por tu polla fuera mi aliento, tomaste una coleta con mi pelo, me miraste a los ojos y contundentemente me dijiste, -Chupármela ya! Zorra!
Sonreí al ver las ganas de mi 'Jefe' y agarre firmemente con la mano la verga dura, sintiendo las venas tocando la piel y mi coño comenzó a palpitar de solo pensar el tremendo regalo de poder comerme la polla de mi Amo.
Mi lengua comienza a pasar plana y relajada por todo el tronco, lamiéndola, subiendo y bajando por ella, saboreando cada centímetro de piel, dibujando las venas que me iba encontrando con la punta de mi lengua dura, envolviendo con ella el glande majestuoso, deteniéndome en el frenillo para aletear rápido y después dedicarle suaves círculos mientras mi mano calentaba los huevos de mi Señor.
Comencé a dejarla entrar en mi boca, cuando entraba mi lengua se movía de un lado al otro y al salir iba chupando y sorbiendo dejándola sin aire, para que la sensacional fuera mayor, volviéndola a meter lentamente pero hasta que toda ella llenara esta boquita de perrita caliente.
Fuera de mi boca, mi mano comenzó a moverla suavemente mientras mi boca descendió un poco más, lamiendo los testículos, tirando con mis labios suavemente de la piel, mojándolos y bajando al perineo, cosa que hizo que separaras un poco mas las piernas, con la mano que aún me quedaba libre, separe levemente las nalgas y mi lengua surco por medio de ellas. Jugando a colarse entre ellas, acariciar lentamente y llenar de saliva el ano de mi 'jefe' haciendo círculos sobre el, mientras la mano no dejaba de subir y bajar por la suave dureza de la polla.
Los jadeos se hacen cada vez más intensos, los ojos entrecerrados de mi Amo me dieron alas para probar algo más, al ver sobre la mesa un vaso con hielos y un refresco de cola.
Aumente el movimiento de mi mano tomándola con firmeza mientras le di un trago al refresco, sin tragar el liquido y dejándolo en mi boca, me acerque y acompañe el burbujeo con la verga de mi Amo, metiéndola, llenándola de burbujas mientras la chupaba, la sensación de cosquilleo, del fresco del líquido y el gas, mezclado con el calor de mi boca, hicieron que aumentara el placer de mi Amo, cosa que hizo que mi coño comenzara a chorrear de gusto.
Aumente el movimiento de mi mano tomándola con firmeza mientras le di un trago al refresco, sin tragar el liquido y dejándolo en mi boca, me acerque y acompañe el burbujeo con la verga de mi Amo, metiéndola, llenándola de burbujas mientras la chupaba, la sensación de cosquilleo, del fresco del líquido y el gas, mezclado con el calor de mi boca, hicieron que aumentara el placer de mi Amo, cosa que hizo que mi coño comenzara a chorrear de gusto.
Tiraste la cabeza hacia atrás con los ojos medio en blanco, cosa que aproveche para meterme un trocito de hielo en la boca para seguir chupando, al sentir el contacto del hielo con tu glande, distes un saltito, que se convirtió en escalofrío al sentir el calor de mi boca, de mi saliva, frió y calor recorrían tu polla, mientras un dedito acariciaba tu ano suavemente.
Agarraste mi cabeza y yo comencé a tragármela entera, ahogándome cada vez que entraba hasta mi garganta y me retenías unos instantes así, cachonda cada vez mas con ganas de que me dieras de beber,
Los movimientos cada vez se hacían más rápidos, acompañados de mi mano que cada vez pajeaba mas rápido y aprovechaba para poder mirarte a los ojos sacando mi lengua y pidiendo, rogando que por favor llenaras mi boca con tu leche y volver a chuparla, a sorberla, a tragarme la entera dentro de mi boca, sacándola y dándole deprisa con mi mano, sentía que estaba a punto de llegar, la metí en mi boca, solo la punta y pajee más rápido, mientras la chupaba más fuerte y si... Llego, me llenaste la boca con tu leche...
Agarraste mi cabeza y abrí la boca, me diste permiso, -trágala putita mía, así lo hice y limpie con mi lengua la polla de mi Dueño, dejándola libre de cualquier resto...
Después desperté y mojada en mi cama, pensé lo maravilloso que será el día en que mi Amo, mi Dueño, mi 'Jefe' me de su esencia como regalo.
Agarraste mi cabeza y abrí la boca, me diste permiso, -trágala putita mía, así lo hice y limpie con mi lengua la polla de mi Dueño, dejándola libre de cualquier resto...
Después desperté y mojada en mi cama, pensé lo maravilloso que será el día en que mi Amo, mi Dueño, mi 'Jefe' me de su esencia como regalo.
Besos 'Jefe'
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