Pido un deseo...
Entre pasiones y coincidencias, pedí un deseo, entre fantasías y morbos, calenturas y esencias, el genio apareció ante mi...
Son de esas historias que comienzan como contaba Sherezada al Sultan... con aroma de cuento y esperando que el cuento sea como el de las mil y una noche, que también vaya guardado de cajita en cajita y de sorpresa en sorpresa... Con aromas a vainilla, pero de mil sabores... no imaginados, dejándome llevar como jamas lo hice y sintiendo cosas que jamas sentí, pedí mi deseo...
Tome un tren y llegue a su ciudad, después de días hablando y de cada día hablado ir subiendo las ganas de ambos de entrar en la piel el uno del otro, el de hacerme suya y yo de agarrarle del pelo, entre otras cosas, cada día mas deseos, mas detalles, mas caricias prometidas y por fin arribo mi destino, para calmar los primeros nervios mi abrazo demandado, el primer suspiro, la primera caricia de energía y la toma de confianza. Subimos a su coche y su mirada me hizo saber que era como si ya nos conociéramos de mucho antes, su mano como ya se había hablado en las fantasías rozo mi muslo y la humedad antes hablada llego a mi entrepierna ipso facto y no pude remediar separar mis piernas para que el subiera su mano y comprobara el efecto que estaba creando en mi y me sonrió al sentirlo.
Son de esas historias que comienzan como contaba Sherezada al Sultan... con aroma de cuento y esperando que el cuento sea como el de las mil y una noche, que también vaya guardado de cajita en cajita y de sorpresa en sorpresa... Con aromas a vainilla, pero de mil sabores... no imaginados, dejándome llevar como jamas lo hice y sintiendo cosas que jamas sentí, pedí mi deseo...
Tome un tren y llegue a su ciudad, después de días hablando y de cada día hablado ir subiendo las ganas de ambos de entrar en la piel el uno del otro, el de hacerme suya y yo de agarrarle del pelo, entre otras cosas, cada día mas deseos, mas detalles, mas caricias prometidas y por fin arribo mi destino, para calmar los primeros nervios mi abrazo demandado, el primer suspiro, la primera caricia de energía y la toma de confianza. Subimos a su coche y su mirada me hizo saber que era como si ya nos conociéramos de mucho antes, su mano como ya se había hablado en las fantasías rozo mi muslo y la humedad antes hablada llego a mi entrepierna ipso facto y no pude remediar separar mis piernas para que el subiera su mano y comprobara el efecto que estaba creando en mi y me sonrió al sentirlo.
Llegamos a su ascensor y acerco su cuerpo al mio, me faltaba el aire y no podía dejar de respirarlo, sus labios rozaron suave los míos y no pude dejar de mirarle fijamente a los ojos, tantos años de llevar el control me habían hecho dejar de sentir cosas como estas, el encanto de la marea de sensaciones que turbaba mi mente en este instante a cada toque de su piel. Entramos en la habitación y se sentó en su cama, como el deseaba desde hace días, me desprendo de mi vestido negro de mi calzado cómodo y me dispuse a ponerme las medias y el camisón de satén rojo.
Se levanto y se coloco en mi espalda, separo mi melena y su lengua paso por mi nuca lo que hizo que mi piel se erizara, tantos años sin dejarme llevar hicieron que las sensaciones fueran brutales en mi, sintiendo sus fuertes manos acariciando mi cuello, presionándolo, y llevando un antifaz a mis ojos, privándome de visión como jamas antes había pasado, temor y excitación pasaban por mi mente y por mi coño al mismo tiempo cosa que el no tardo en comprobar, llevando sus dedos por debajo de mi ropa interior introduciendolos en mi sexo, mojandolos en el para después pintar mis labios con mis jugos y saborearlos de mi boca directamente, todo era tan erótico, que se me entrecortaban los gemidos.
Me vi sentada en su cama, sin saber que estaba pasando, mas tarde descubrí que se estaba desnudando, se acercó y rozo con la dureza de su polla mis labios, yo saque rápido mi lengua deseando lamerla, saborearla como hacia días que quería hacerlo, pero la retiro con una risa malvada, duro segundos que se me hicieron eternos, pero agarro mi melena y volvió a acercarla a mi boca y me dijo -Abre la boca putita- y así fue, me la metió entera en la boca, dura y gruesa, la chupe, la trague con avidez hasta lo mas profundo de mi boca, tocando mi garganta, haciendo que mi saliva se espese cada vez mas, empapandola bien, con mis manos en la espalda como el anteriormente me había indicado y de golpe se separo...
Retiro el antifaz de mis ojos, me tomo de la cara y me miro a los ojos que aun me costaba abrir molestos de la luz, me beso suavemente en los labios y me dijo, ahora quiero que me folles putita mía, hazlo como tu quieras y le respondí con una sonrisa mientras me levantaba de la cama, le tome de la mano, le senté al borde de la misma, le coloque cojines y almohadas bajo su cabeza para elevarlo, traje dos sillas para que apoyara sus pies y poder separar sus piernas abiertas y asi tenerlo bien dispuesto para mi me coloque entre sus piernas para comenzar.
Dejo reposar sus testículos sobre mi canalillo para que comiencen a tomar calor y que su erección sea cada vez mas fuerte, para que se vaya alzando para mi, para mi que lengua pueda alcanzar su glande, mi saliva se desliza por mi boca hacia su capullo mojandola y comienzo a jugar con el agujero de su polla, a rodear la corona del glande mientras el no para de mirarme y yo de mirarle a el, para ver como no se pierde detalle, de los aleteos que le da la lengua a su frenillo. Paso las uñas por sus costados con la justa intensidad para que note la caricia mientras su polla entra en mi humeda boca, llevo una mano a sus huevos para jugar con ellos haciendo que se rocen entre ellos mientras los chupetones se hacen cada vez un poco mas intensos haciendo que note mas la presión entre mi lengua y mi paladar, que sienta su miembro cada vez mas dentro de mi boca y mas mojado, acompañando el movimiento con la mano girando sobre ella y mi mirada fija en el, para que vea que siento el mismo morbo y que deseaba mas que el comerme su polla. acariciar sus huevos y estar entre sus piernas. La saco de mi boca sin dejar de pajearla con mi mano y llevo mi boca a sus testículos, mojandolos de saliva, chupandolos, lamiendolos, pasando mi lengua por su perineo, por sus ingles empapandole de deseo, de vicio pajeandole, presionando con mi pulgar sobre el frenillo al pasar, para volver a metermela en la boca deseando, volver a chuparla con mas ganas aun que antes, pasando mi lengua de la base hasta la punta, bien plana, llegando al glande y rodeandolo con toda la lengua, volviendo a entrarla hasta la garganta, sientiendo suspiros y ganas, gemidos y movimientos pelvicos para entrar mas en mi boca, a cada lamida y me detengo...
Retiro las sillas y las almohadas, le indico que se ponga mas al centro de la cama y me coloco sobre el, me subo encima de el, rozando los pezones sobre su pecho y comienzo a lamer su cuello, separando su melena acercándome a su oído y susurrando... ahora te voy a follar 'mi deseo'. Tomo su gruesa polla en mi mano y comienzo a rozar mi duro clítoris con su glande comenzando a soltar gemidos en su oído, mojándome mas aún mientras rozo con mi lengua sus labios. Coloco su polla en la entrada de mi sexo, entrando minimamente y comienzo a mover suave mis caderas mirandole a los ojos lo que le incita a levantar su pelvis para querer entrar mas en mi, me incorporo de golpe, dejando que su pene se clave dentro de mi coño empapado y llevo una mano a mi clitoris y comienzo a masturbarme para el, moviendo mis culo para el al mismo tiempo, el sube sus manos a mis pechos, mis dedos cada vez van mas deprisas sobre mi boton y mis paredes se contraen con mas fuerza agarrando su miembro y el nota la presión y lo hace enloquecer, sigo masturbandome, gimiendo para el, siendo la puta que el esperaba en la estación, en los mensajes, la que quería en su cama y la que yo deseaba ser para el, dejandome llevar como hacia años que no lo era.
Y llego... mi orgasmo, mi esencia, empapando sus muslos, su sexo, moviéndome sin poder dejar de follarle, de moverme para el con ganas de que no parara de follarme, me baje de el y me puse a cuatro patas y casi le rogué que me follara, que me embistiera como a una perra, que me clavara su duro miembro y asi lo hizo.
Se coloco detrás de mi y empuño su sexo, la metió de golpe, me tomo de las caderas y comenzó a moverse fuertemente, yo enloquecía por momentos con mi coño empapado aun después de mi reciente orgasmo, no podía parar de desearle mas y mas cada vez, todo era tan intenso, sudores, gemidos, ganas... el me tomo por los pechos y tiro mi melena a un lado, posando su boca en mi nuca, lamiendola mientras su polla no paraba de entrar y salir, de moverse dentro de mi mientras yo frotaba mi clítoris sin parar como me gusta hacer, conduciendome a otro orgasmo mas brutal aun que el anterior y el también estaba apunto de estallar, tomo mi pelo en una coleta, saco su polla de mi, tiro de mi y tomo su polla con la otra mano para acercarla a mi nuca y senti su semen caer sobre ella, caliente... espesa... fue la sensación mas maravillosa con la que culminar tal maravilloso encuentro, me incorpore y su esperma comenzó a deslizarse por mi espalda llegando a mis nalgas y en un acto de goltonería lleve mis dedos a ellas y después los lamí sonriendo y mirándole con picardía.
Yo pedí un deseo... quien sabe... si la realidad, supera a la ficción (A veces lo vainilla, también cabe en un blog Bdsm) Este es un regalo especial, para una persona mas que especial
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